Durante el embarazo, las mujeres embarazadas reciben muchas instrucciones dietéticas y recetas que tienen todas una cosa en común: contienen productos lácteos.
La leche sigue considerándose la principal fuente de calcio. El calcio es importante para todos. Pero este mineral es especialmente esencial para las mujeres embarazadas.
Sin embargo, si son intolerantes a la lactosa, la mayoría de las embarazadas prescinden de la leche y sufren por ello una carencia de calcio.
Para evitar un déficit de calcio, se pueden tomar ciertas medidas:
Por ejemplo, algunos otros alimentos también contienen calcio. Lo que mucha gente tampoco sabe es que renunciar por completo a la leche no es necesario en absoluto.
En el caso de la intolerancia primaria a la lactosa, los afectados suelen poder digerir la lactosa hasta cierta cantidad sin quejarse.
Incluso durante el embarazo, las mujeres intolerantes a la lactosa pueden tomar suplementos de lactasa. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos puntos, porque la elección del preparado adecuado es crucial para la salud de la madre y el niño.
Los preparados adecuados para la intolerancia a la lactosa durante el embarazo
Para no poner en peligro la propia salud y, sobre todo, la del bebé, es fundamental que los preparados que se tomen durante el embarazo también sean beneficiosos para la salud y no perjudiciales.
No se debe añadir nada a los preparados que no deba estar en ellos. Esto incluye, por ejemplo, aditivos químicos como el dióxido de silicio, el dióxido de titanio o la inulina, ya que carecen de importancia para el efecto real.
Un buen preparado de lactasa se reconoce porque sólo contiene la enzima lactasa y agentes separadores vegetales.
Además, no está de más asegurarse de que el preparado tenga una dosis elevada. Por eso Lactojoy no contiene aditivos químicos, edulcorantes, colorantes ni ingredientes de origen animal y, por lo tanto, es perfecto en caso de intolerancia a la lactosa durante el embarazo.
Bebés con intolerancia a la lactosa
Mientras que las mujeres embarazadas con intolerancia a la lactosa pueden tomar con seguridad suplementos de lactasa durante el embarazo para evitar tener que renunciar a la leche y los productos lácteos, en el caso de los bebés la situación es completamente distinta.
Si se detecta intolerancia a la lactosa en los recién nacidos, es importante evitar inmediatamente la leche materna y todas las fórmulas infantiles a base de leche de vaca.
En este caso, es esencial consultar al pediatra (!) y no se deben tomar medidas por cuenta propia.
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden provocar una elevada pérdida de agua en el lactante, que puede poner en peligro su vida. Otros tipos de leche, como la de almendras o la de coco, tampoco sustituyen a la necesaria alimentación especial que necesitan los lactantes para obtener todas las sustancias vitales.
Afortunadamente, sin embargo, la intolerancia a la lactosa es una rareza en los recién nacidos. Sólo entre el uno y el tres por ciento de los recién nacidos padecen intolerancia a la lactosa y, por tanto, no pueden tolerar la leche materna.
Referencias
Ledochowski M, Bair H, Fuchs D. Laktoseintoleranz. Ernährungsmed 2003; 5(1): 7-14https://www.windeln.de/magazin/baby/ernaehrung/laktoseintoleranz-bei-babys-und-kleinkindern.html"